Ser tolerantes con uno mismo, algo que parece muy fácil y sencillo, se retuerce en nuestras entrañas para dejarnos entrever lo que tenemos que trabajar para conseguirlo.
Si decidimos empezar a ser tolerantes con nosotros mismos nos surgen muchas preguntas:
1-¿Se puede ser tolerante con uno mismo?
2-¿Qué van a pensar de mí los demás si comienzo a dedicarme a mí?
3-¿Me van a dejar de querer por esto?
4-¿Van a aceptar mi nueva manera de actuar?
5-¿Es bueno ser “Egoísta”?
6-¿Existe un Egoísmo “bueno”?
7-¿Cuánto me tengo que tolerar?
Las repuestas no son siempre muy claras, nos crean dudas.
Si os parece vamos a empezar a definir lo que es la auto-tolerancia.
¿Qué creemos que es ser tolerante con uno mismo?:
Es cuando te ocupas de ti, de una manera en que te sientas genial y por lo tanto, vas a actuar mejor y vas a tener más para dar a los demás y la necesidad de hacerlo.
Cuando eres tolerante contigo mismo vas a vivir tu vida para sentirte feliz, en paz y armonía, en coherencia con tus sueños, tus valores, con lo que aspiras, sin que esto tenga que tener un coste para nadie.
Ser tolerante contigo puede que sea todo un arte, y va a requerir de cinco habilidades:
1- Tomar conciencia de ti mismo:
a) de tu cuerpo
b) tus emociones
c) tus necesidades
2- Tienes que atreverte a cuidarte aunque moleste a los demás:
a) ocuparte correctamente de ti mismo
b) darte gustos
c) hacer distinción entre lo que te beneficia y lo que te perjudica.
d) conocer tus límites, saber decir NO.
3- Debes de cultivar la comunicación:
a) exprésate de manera asertiva, honesta (expresar lo que sientes sin juzgar, ni agredir, o criticar a la otra persona)
b) escucha con empatía, con respeto (intenta entender a la otra persona y que este se sienta comprendido sin que te afecte cual sea su manera de expresarse)
c) aprender a ser agradecido
4- Crear tu vida de acuerdo con quien eres en lo más profundo de tu Ser:
a) escúchate para conocerte
b) intenta alcanzar tus metas
5- Aplicar disciplina a tu parte espiritual:
a) no emitir juicios transformarlos en sentimientos (convertir un “reproche” en “lo que me gustaría es…”
b) trata de estar siempre en el momento presente.